Garantizar la calidad de vida de las personas, pasa por garantizar su seguridad e integridad, todas las conquistas de una empresa u hogar se vienen abajo si su estabilidad se ve mermada por un incidente o conjunto sistemático de incidentes desafortunados, así que lo mejor es prevenir, canalizar y gestionar estos escenarios a través de avanzados recursos técnicos y servicios de seguridad.

Para proteger la seguridad de tu hogar o negocio, tienes a tu disposición diversas opciones; en esta entrada nos concentraremos fundamentalmente en la vídeo vigilancia, que es una tecnología de supervisión sumamente eficaz al momento de detectar e incluso disuadir una posible intrusión. Los últimos avances tecnológicos nos han permitido contar con dos modalidades principales de esta herramienta.

Circuito cerrado de TV

Al hablar de vídeo vigilancia, nos referimos simplemente del uso de cámaras de vídeo para grabar y a través de un monitor central, tener una panorámica de todas las instalaciones.

El tipo de sistema de vídeo vigilancia más sencillo es el circuito cerrado de TV (CCTV), con una cámara de vigilancia conectada a un monitor y un grabador de vídeo digital (DVR) es suficiente para registrar un hecho apenas se detecte movimiento. Al CCTV se le pueden agregar componentes enlazados que permiten ampliar sus aplicaciones: control remoto, ampliar el número de espectadores que ven en tiempo real lo que ocurre, ligarlo a una central de alarmas…

Beneficios CCTV

La capacidad de adaptación es una de las características más beneficiosas del CCTV, pues cualquier tipo de cámara se puede agregar al grabador de vídeo digital: cámaras digitales en blanco y negro, a color, básicas, profesionales e incluso PTZ, de tal modo que su comportamiento (enfoque, zoom, panorámica e inclinación) pueda ser configurado desde una sala remota de control.

Por sus amplias posibilidades, el circuito ha servido de base para dispositivos como los posicionadores, los sensores crepusculares, los teleobjetivos, las lámparas infrarrojas, etcétera. De hecho, este sistema se caracteriza, no solo por la detección de movimiento y las operaciones asistidas por ordenador, sino también por vencer la oscuridad a través de imágenes térmicas e infrarrojos.

Este sistema de vídeo vigilancia ha crecido en los últimos años por su versatilidad. La ausencia de restricciones permite operaciones sin ningún tipo de retraso en los datos.

Contraprestaciones CCTV

Ciertamente, este tipo de sistema tiene importantes beneficios en cuanto a la vigilancia de áreas restringidas, de parques, de procesos de producción y demás. Pero, hasta cierto punto se limita la cantidad de cámaras que puedes usar al depender de la capacidad del grabador de vídeo digital.

Vídeo vigilancia basada en IP

Podemos definir la vídeo vigilancia basada en IP como una combinación entre los beneficios CCTV que hemos explicado y las facilidades de Internet.

Esta tecnología cuenta con diferentes componentes tecnológicos: las cámaras IP que se conectan por cableado Ethernet (con funcionalidad PoE) o de forma inalámbrica a la red para procesar y almacenar información, el grabador de vídeo en red o sistema de gestión de vídeo, el software de análisis, los dispositivos de visualización, los filtros infrarrojos, los sensores, el cortafuegos para bloquear el acceso no autorizado, etcétera.

Beneficios IP

La flexibilidad y la calidad de imagen son los grandes puntos a favor de la vídeo vigilancia basada en IP, porque la red te permite añadir la cantidad de cámaras digitales que necesites sin ninguna limitación y como son digitales, tienen mayor resolución, permiten ver detalles que antes no habrías podido ver, así como una mayor nitidez en las imágenes con movimiento.

Recordemos que las cámaras digitales se caracterizan por estar vinculadas a la tecnología informática (en este caso a las redes de comunicación IP) así que permiten capturar la imagen con un sensor y hacer un tratamiento de la misma a través de un ordenador, además, cuentan con zoom óptimo y digital para ampliar las posibilidades de la imagen.

También, es importante resaltar que este despliegue de infraestructura no requiere de un cableado coaxial específico ni de tomas adicionales de alimentación pues aprovecha el mismo cableado de la red para procesar los datos y la corriente eléctrica. Desde un monitor o pantalla o conjunto de pantallas, desde una computadora o teléfono móvil o tableta podrás visualizar la versatilidad, funcionalidad y optimización de este tipo de vídeo vigilancia.

Contraprestaciones IP

Esta opción está cada vez más en auge, porque puedes lograr un óptimo reconocimiento facial o de matrículas, gracias a la alta resolución de la imagen y también a sistemas de inteligencia orientados a perfeccionar el tratamiento audiovisual de la información y la conveniente gestión de los eventos o contadores digitales.

Sin embargo, el software no es compatible con todos los modelos de cámara y el ancho de banda del entorno de red no siempre es favorable. Estas limitaciones podrían impedir la ejecución o eficiente ejecución del sistema de vídeo.

¿Circuito cerrado de TV o protocolo de comunicación de datos digitales?

En cualquier caso, el sistema de monitorización puede ser el mismo, pues la vídeo vigilancia IP tiene conversiones de imagen analógica a digital y el video server encoder posibilita la conexión de cámaras analógicas a una red digital. Es decir, puedes conectar un router y un circuito cerrado a una red para ampliar las opciones de visibilidad, puedes optimizar cada uno de estos sistemas en función de tus necesidades y las características del espacio.