La seguridad es uno de los aspectos más importantes en las comunidades de vecinos, puesto que al cubrir esta necesidad fundamental también mejora la calidad de vida de los residentes de la comunidad, dada la influencia que existe entre este aspecto y el nivel de felicidad. Como bien explicó el humanista Abraham Maslow, la seguridad es una de las necesidades físicas y psicológicas básicas del ser humano. La seguridad es uno de los aspectos más valorados por las familias al elegir un lugar en el que vivir y construir un hogar. Por esta razón, este criterio se aplica no solo al barrio en el que está situado el piso, sino también, al propio edificio en sí mismo.

Medidas para mejorar la seguridad en el edificio

Por medio de estas medidas prácticas es posible potenciar los recursos en beneficio del bien común de la comunidad de vecinos:

1. Atención especial en el acceso al garaje. El mayor riesgo de robo en el edificio aumenta a partir de accesos vulnerables. Por ejemplo, la zona del garaje. Por esta razón, es recomendable invertir en un sistema de control que ofrece una lectura de matrículas para identificar a los vehículos autorizados para acceder al interior. Es decir, es fundamental identificar cuáles son los coches autorizados para aparcar en el garaje y así evitar la entrada de intrusos.

2. También es muy importante que los vecinos adopten prácticas de sentido común para proteger a la comunidad. Por ejemplo, es importante no abrir la puerta del portal a posibles desconocidos, aunque llamen al timbre diciendo que suben a la casa de algún vecino. Esta es una de las técnicas más frecuentes de robo. Igualmente, siempre se debe cerrar la puerta del portal, especialmente, durante la noche. Además, también es muy importante cerrar la puerta de casa con llave. Incluso aunque se trate de una salida para una escapada de breve duración, puesto que muchos robos se producen en minutos.

3. Además, durante el periodo de vacaciones, también es recomendable que cuando una persona se va de viaje dejando su piso vacío durante varios días, avise a un vecino de confianza para que se encargue de recoger el correo o, incluso, de regar las plantas de casa. De este modo, es posible continuar proyectando una sensación de vida y normalidad en la vivienda. Sin embargo, no se debe informar a todos los vecinos de la ausencia, sino, únicamente, a alguien de confianza verdadera. Tampoco se debe informar a través de las redes sociales de cuál será el destino de vacaciones. Este es uno de los errores más frecuentes en la era de las nuevas tecnologías, donde muchas personas acostumbran a transmitir en directo sus actividades de ocio. Muchos ladrones se sirven de este tipo de información para atacar viviendas que están vacías. Eso no significa que no se puedan compartir fotografías de las vacaciones a través de las redes sociales, sino que, simplemente, es recomendable esperar hasta la vuelta.

4. El sistema de videovigilancia es uno de los más efectivos para potenciar la seguridad de una comunidad de vecinos. Se trata de un sistema de seguridad que siempre se aplica desde el respeto a la intimidad de las personas y cuyas imágenes se graban con la finalidad específica de la seguridad. De hecho, es necesario poner carteles informativos en las zonas de grabación para que las personas sean conscientes de que están siendo grabadas. Pero las cámaras pueden producir un efecto disuasorio en posibles ladrones que son conscientes del riesgo que corren de ser identificados si actúan en ese edificio. Y si se produce algún tipo de incidente, el material grabado puede servir de información para identificar a los implicados en el suceso y resolver el caso lo antes posible.

5. Conviene establecer un sistema de control de accesos para denegar la entrada de coches o personas no autorizadas a la zona. Por medio de un sistema de control de acceso, todo aquel que quiera acceder al lugar tiene que identificarse como tal.

6. Reparación de la puerta del portal. Cuando se produce algún tipo de avería en la puerta o la cerradura de acceso al portal es fundamental reparar el fallo lo antes posible, puesto que la puerta ejerce una función de protección. Aunque la avería se produzca durante el fin de semana y el coste del arreglo sea mayor, conviene recordar que este punto de vulnerabilidad puede tener consecuencias negativas si no se resuelve a tiempo el asunto. Cualquier avería que se produzca en el edificio debe repararse cuanto antes.

7. Contratación de un conserje. Muchas comunidades de vecinos también deciden contratar un conserje, una persona que cumple tareas de mantenimiento del portal y cuya presencia ofrece confianza a los vecinos. Sin embargo, el sistema de videovigilancia es igualmente efectivo para poder ofrecer una protección añadida cuando el conserje no está en horario de trabajo. Es decir, lo más importante de un sistema de videovigilancia es que protege incluso durante la noche y aporta material gráfico valioso.

8. Conviene poner una atención especial para controlar los accesos a zonas que pueden ser vulnerables de riesgo. Por ejemplo, el acceso a los jardines o, también, pisos vacíos que pueden ser ocupados de un modo ilegal por otros inquilinos que buscan esta forma de ocupación sin pagar el alquiler.

9. Una de las medidas más importantes para proteger el bienestar de una comunidad de vecinos es contratar vigilantes de seguridad que ofrecen una alta protección y respuesta ante posibles emergencias. No se trata de vivir con una sensación de alarma permanente, sino de poner los recursos necesarios en beneficio de una necesidad vital tan importante como la seguridad. Y esta necesidad no solo es una urgencia en las grandes ciudades o capitales de provincia, sino también, en los pueblos. Es decir, la búsqueda de la seguridad conecta con el estilo de vida moderno de tal forma que la seguridad es más importante, incluso que la decoración de un piso.

10. Es fundamental comprobar que la calidad de la iluminación en las zonas de acceso al edificio es buena. Este aspecto es determinante durante la noche para proteger la seguridad de los vecinos, ya que las zonas oscuras llaman la atención de aquellas personas que tienen intenciones de robo. Este es uno de los puntos más importantes, pero también, uno de los más sencillos de aplicar. La iluminación también es vital en la zona de los pasillos de cada planta del edificio y en el acceso al ascensor. Una medida segura es instalar un sistema de luz por medio de sensores. De este modo, la luz se enciende al identificar movimientos en un lugar.

Cómo mejorar la gestión y administración de la seguridad en el edificio

Para hacer una óptima administración de los recursos disponibles es fundamental elaborar un plan de acción de seguridad, puesto que la prevención es la mejor forma de evitar posibles incidentes. Además, también es recomendable contratar una empresa de confianza que se distinga por su trabajo bien hecho y por la credibilidad que despierte ante los clientes al elaborar un plan personalizado de seguridad para cada proyecto, puesto que cada comunidad es única y tiene unas características específicas de administración.

Algunos hábitos sencillos son fundamentales para reforzar la seguridad en un edificio. Por ejemplo, cuando una persona llama a un piso es fundamental mirar por la mirilla antes de abrir la puerta y si se trata de un extraño, conviene no abrir. Este consejo siempre es importante, pero, especialmente, en el caso de personas mayores que viven solas. La seguridad también se nutre del propio instinto de supervivencia que habita en el corazón de todo ser humano. Por esta razón, conviene poner en práctica el sentido común. Por ejemplo, al entrar al garaje es recomendable esperar hasta que la puerta esté cerrada para comprobar que no ha entrado nadie después.

Del mismo modo, es recomendable no dejar ningún contenido de valor en el coche. Por ejemplo, es importante no dejar allí la documentación. Por tanto, la seguridad en las comunidades también nace de las buenas prácticas entre vecinos. Es posible organizar una reunión para informar sobre los puntos más importantes de un plan de acción que es útil no desde un punto de vista individualista, sino colectivo, es decir, un plan que aporta el bien común. El presidente puede convocar la reunión con motivo de esta temática. Además, no solo se debe invertir en seguridad dentro de la comunidad de vecinos, sino también, dentro de cada vivienda. Poniendo una atención especial al cierre efectivo de las ventanas, puesto que muchos robos se producen por este punto de acceso.

Para mejorar la gestión en la seguridad en las comunidades de vecinos es fundamental hacer una revisión periódica del sistema de iluminación del edificio y, también, de los controles de incendios. También es determinante hacer una revisión frecuente de las puertas de emergencia de los edificios. La seguridad requiere de un plan de acción continuado y de un seguimiento constante. La seguridad es sinónimo de felicidad y bienestar.